Existen casos en los que sí sufren curvaturas importantes y que afectan la vida del hombre, ya sea por vergüenza o porque los imposibilitan de tener relaciones sexuales normales.
Aún recuerdo a mis compañeros de colegio burlándose entre ellos de quien –según los mitos que rondaban en esa época- lo tenía de una forma distinta al resto.

Sin embargo, existen casos en los que sí sufren curvaturas importantes y que afectan la vida del hombre, ya sea por vergüenza o porque los imposibilitan de tener relaciones sexuales normales: La enfermedad de Peyronie (que se adquiere en la adultez y la sufre el 5% de los mayores de 55 años) y las desviaciones congénitas (que ya se aprecian en la pubertad).
"La enfermedad de Peyronie es una condición caracterizada por la formación de una placa de tejido fibroso (cicatriz) en una capa profunda del pene, llamada túnica albugínea. Esta túnica es gruesa y recubre a los cuerpos cavernosos, que son los responsables de la erección. Si bien el tamaño de esta placa puede aumentar en el tiempo, la enfermedad de Peyronie es benigna y no se asocia a ningún tipo de cáncer", explica el destacado urólogo y andrólogo chileno, Dr. Marcelo Marconi en su sitio andro.cl.
¿Cuál es su causa? Desconocida, aunque se ha relacionado a traumas producidos por la actividad sexual vigorosa o inyecciones en la terapia intracavernosa para la disfunción eréctil.
Ahora, cuando hablamos de desviación, ésta puede ser menos de 30 grados, hasta más que esto, llegando incluso a 90 grados. ¡Increíble!... y doloroso, por supuesto. Esto, obviamente imposibilita la relación sexual para el afectado.
En el otro caso, el de la curvatura congénita peneana, el hombre presenta este problema desde su nacimiento, pero sólo se evidencia en la erección, que generalmente es hacia abajo. Por eso es que se manifiesta en la pubertad. La razón probablemente sería la asimetría en el crecimiento de los cuerpos cavernosos responsables de la erección, lo que lo desviaría.
Lo importante es no avergonzarse ante esta situación y tomar las riendas del asunto, mejorar la calidad de vida y el autoestima. En todos estos casos lo mejor y más recomendable es justamente visitar a un médico especializado, quien confidencial y profesionalmente podrá ayudarte a eliminar este problema de raíz. No te dejes estar.
