Parece muy simple, pero somos lo que comemos, y si nos alimentamos bien nuestro cuerpo lo agradecerá. El desayuno es la comida más importante del día, así que tenemos que hacerlo de forma que nos suministre gran cantidad de energía. Un ejemplo lo tenemos si a un yogur le ponemos una cucharada de levadura de cerveza, otra de lecitina de soja, una cucharada de germen de trigo y por último un poco de miel. Mezclamos todos los ingredientes en un bol pequeño y revolvemos bien hasta que quede homogéneo. Lo tomamos todos los días y nuestro cabello estará hidratado, reparado y crecerá de forma espectacular.

Otra receta distinta de la anterior, pero también muy sencilla. En bol ponemos media taza de café de aceite de oliva (la taza de café es la medida) al que añadiremos 3 tazas de romero, pero ojo que debe ser seco, nunca recién cortado. En el microondas lo pondremos 3 minutos para después dejarlo reposar por 3 días. Una vez hecho esto, lo usaremos después del champú masajeando el cuero cabelludo y notarás que bonito te queda.

No hace falta que la preparemos, porque se puede comprar en cualquier sitio. Al terminar de lavar el pelo como siempre lo hacemos, usaremos un buen chorro para enjuagarlo y dejarlos secar sin nada más.

Lavar el cabello con agua fría o templada, evitando que lo expongamos a altas temperaturas, de esta manera la raíz estará más hidratada y evitarás la caída del cabello.

Les dejamos también esta receta: un huevo, un buen chorro de aceite de oliva y dos cucharadas de miel, haremos una pasta con la que masajearemos el cuero cabelludo de forma enérgica. Con el plástico de cocina, lo envolveremos para que no gotee y actúe durante media hora, para a continuación lavar como siempre.